La tradicional Callejoneada para celebrar el Día de Muertos producida por el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, inició en punto de las ocho de la noche, el Presidente Municipal de Mazatlán, Edgar González Zatarain y su esposa María Teresa Apodaca de González lucieron felices y emocionados al encabezar la celebración.
Al pasar por la Plazuela Machado cientos de familias ya estaban colocadas con orden y la banda sinaloense arrancó los gritos y aplausos con el tema “El Sinaloense”, los primeros cuetones detonaron en el cielo mientras los asistentes pedían con gran ánimo para que el Alcalde bailara con su esposa, ellos complacieron con algunos pasos para que el cortejo real también se incorporara a su alegría.
Las candidatas y candidatos a reinas y rey de carnaval lucieron sus bandas con orgullo y mientras se abrían paso entre la gente que atiborró las calles del Centro Histórico, sonaba “El corrido de Mazatlán” y los turistas lucían grandes sonrisas en su rostros y parecían fascinados con la fiesta.
La noche fue cálida y el tradicional vaso de cerveza se degustaba sin hacer un solo gesto, los malabaristas de fuego causaban gran asombro en los infantes, el personal asignado a las labores de seguridad, organización y logística cumplió de principio a fin sin incidentes con el fuego utilizado durante todo el evento.
Comparsas de catrinas y de baile folklórico animaron y bailaron sin parar, hubo zanqueros caracterizados para la ocasión y una tremenda batucada hacía sentir las percusiones en el cuerpo, durante todo el recorrido se vio gran presencia turística y muchos de ellos estaban maquillados como calaveras y catrinas con diademas de flores en sus cabezas.
La catrina de Luis Antonio Ríos “El Momo” impactó a todos los asistentes con sus destellantes colores dorados, cempasúchiles, flores de color fucsia y lila con cráneos cubiertos de diamantina, y al centro, una imponente figura viviente que daba avance a la iluminada obra monumental, la cual atrajo por completo a todas las cámaras de los teléfonos celulares en modo selfie y en modo panorámico.
CULTURA montó escenarios en la calle Heriberto Frías, entre Constitución y Sixto Osuna, y otro sobre la calle Niños Héroes entre Constitución y Mariano Escobedo donde alumnos de la escuela de Teatro y de Ballet Clásico tuvieron lograron transmitir su pasión por el arte.
Durante el recorrido el público tuvo la opción de visitar los Altares colocados en el Museo de Arte, librería La Casa del Caracol, Mazatlan Film & Theatre, CICMA, Casa de las Leyendas, La Molcajetería y Restaurant Pedro y Lola.
Durante todo el recorrido la tradicional Callejoneada de Día de Muertos estuvo muy concurrida, se bailó, se sonrió, se gritó, se admiró, se celebró, pero sobre todo se recordó que la muerte es un tema de inspiración para todas las manifestaciones artísticas mexicanas y que como escribió Octavio Paz “El culto a la vida, si de verdad es profundo y total, es también culto a la muerte. Ambas son inseparables. Una civilización que niega a la muerte acaba por negar la vida”.