CULIACÁN.- En Culiacán, aunque la SEPyC reanudó las clases este martes, padres de familia de diversos planteles esoclares decidieron no enviar a sus hijos a las escuelas por temor a que se presentara un acto violento.
La preocupación por la seguridad de los menores ha llevado a tomar estas medidas preventivas.
Por su parte, en Cosalá, las autoridades suspendieron las clases debido a la situación de violencia en la región.
Mientras tanto, las aulas permanecen vacías, reflejando el miedo y la incertidumbre que prevalece entre la comunidad educativa.