*Aunque la Guardia Nacional fue consagrada en la Constitución como un cuerpo de seguridad civil, AMLO ha buscado que quede bajo mando del Ejército mexicano
CIUDAD DE MÉXICO/ El Financiero.- La Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular, a excepción de lo reservado, la noche de este jueves, la reforma constitucional que permitirá que la Guardia Nacional quede bajo la tutela de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Aprovechando de nuevo su mayoría calificada, Morena, PT y Partido Verde, además del voto de la diputada independiente, aprobaron con 362 votos a favor y 133 en contra, la propuesta que fue discutida durante más de siete horas en el Pleno de San Lázaro.
Aunque la Guardia Nacional fue creada en 2019 como un cuerpo de seguridad civil, como alternativa a la Policía Federal (PF, ya extinta), el presidente Andrés Manuel López Obrador ha cambiado su postura con los años y ha empujado iniciativas para que ahora esté bajo un mando militar.
MLO creó la Guardia Nacional, que fue aprobada por el Congreso de la Unión, bajo el argumento de que la PF estaba corrupta y era incapaz de enfrentarse al poder de los cárteles de la droga. Quedó establecida con mando civil, consagrada en la Constitución mexicana de esa manera.
No obstante, desde 2022, López Obrador ha hecho intentos para que la Guardia Nacional quedara bajo el mando del Ejército mexicano.
El pase de la Guardia Nacional a Sedena se hizo oficial el 9 de septiembre de 2022 con la publicación de la reforma en el Diario Oficial de la Federación (DOF), tras el aval del Congreso federal.
Sin embargo, el 18 de abril de 2023, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional el decreto de incorporación de la GN bajo mando del Ejército mexicano, al considerar que la reforma era un fraude a la Constitución.
Esto se debió a que, desde su creación, la Guardia Nacional fue adscrita a la autoridad civil, en específico bajo el mando de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Al ser este el mandato constitucional, cambiarlo a un mando militar era un “fraude constitucional”, de acuerdo con la Suprema Corte.
No obstante, López Obrador ha insistido desde entonces en que volvería a enviar una iniciativa al Congreso de la Unión para consagrar el mando militar en la Guardia Nacional, y así lo hizo con su paquete de reformas en febrero de 2024.