LA JORNADA.- La llamada superluna, destacada por su mayor brillo y tamaño en comparación con las lunas llenas habituales, resplandeció sobre diversas ciudades del mundo.
Este evento astronómico fue la última de este año.
El fenómeno, además de su belleza visual, también genera ciertos efectos en la Tierra, como variaciones en las mareas debido a la mayor atracción gravitatoria.
(Imágenes Neto López/ La Jornada