XALAPA, Veracruz/ La Jornada.- Ante la amenaza de deportación masiva del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal señaló que en su entidad se preparan para que lo que parece ser “un aviso de tormenta”.
No sabemos, “quizá conforme se vayan acercando los días o los términos, vamos a saber si esto es un huracán y de qué grado, o no es”, manifestó en entrevista a su llegada a la toma de posesión de Rocío Nahle como gobernadora de Veracruz.
Indicó que la frontera tamaulipeca es “muy tranquila, con orden en la migración. Después de los programas de CBP, tenemos siete albergues donde recibimos a las personas que están en tránsito, dándoles sus derechos”.
-¿Listos para recibir la oleada de migrantes que mandará Trump?
-Nos estamos preparando. No sabemos siquiera que es lo que va pasar. Ahorita nomás le hago el símil de que estamos en un aviso de tormenta.
Dijo que principalmente por Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo pasan diariamente 500 personas en promedio. “Aproximadamente tenemos en nuestros albergues de 2 mil 500 a 3 mil que están en espera” de su cita. Dijo que los migrantes generalmente llegan con cuatro o cinco días de anticipación para garantizarla.
Señaló que la de Tamaulipas es una de las fronteras más dinámicas de México; es el primer lugar de intercambio comercial vía terrestre (tractocamión) y el primer lugar de comercio a través de ferrocarril.
Previamente, el gobernador Samuel García -quien llegó a la ceremonia en el Congreso de Veracruz acompañado del dirigente de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado- señaló que el discurso que ayer dio la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sobre la relación entre México y Estados Unidos fue muy “mesurado, muy maduro, con datos muy concretos”
Confío que va a ser buena la relación entre ambos países. Y consideró, frente a los amagos de Trump, que habrá certeza para los empresarios en el país.