Desde Chiapas, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo que los servidores públicos deben actuar en la justa medianía, pues “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.
CHIAPAS/ El Financiero.- La presidenta Claudia Sheinbaum llamó a los funcionarios de su gabinete a no caer en “lujos y parafernalias” y a no utilizar los recursos del pueblo con fines personales, esto luego del escándalo que ocasionó la celebración de una boda en el MUNAL (Museo Nacional de Arte) en octubre pasado.
Durante un evento en Palenque, Chiapas, la mandataria citó el principio juarista de que los funcionarios deben desempeñarse en la “justa medianía”, en un claro mensaje a los servidores públicos de su Gobierno.
“Nada de lujos y parafernalias que utilicen los recursos del pueblo para otras cosas. El gobernante, el diputado, el senador, el presidente municipal, el gobernador, la gobernadora, deben vivir en la justa medianía; y los recursos del pueblo son del pueblo de México, no son para usarse para ninguna otra cosa”, recalcó durante su discurso.
Al poner en marcha los trabajos para la construcción del parque ecoturístico ‘La Ceiba’, Sheinbaum también hizo alusión a lo que solía repetir su antecesor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien repetía constantemente que “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.
Así fue la lujosa boda de Ionut Valcu y Martín Borrego en el MUNAL
Las declaraciones de la presidenta se dan a raíz de la polémica bodaque derivó en la renuncia de Martín Borrego Llorente como Coordinador de Contacto con la Ciudadanía en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El funcionario habría solicitado el espacio al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) bajo el pretexto de organizar un recepción diplomática, sin revelar que se trataba de un evento privado que tenía como fin festejar el enlace matrimonial con Ionut Valcu, entonces jefe de la Misión de la Embajada de Rumania en México.
El supuesto matrimonio se celebró el pasado 4 de octubre en la Sala de Recepciones del MUNAL alrededor de las 19:00 horas. Sin embargo, a los trabajadores del museo se les notificó que el evento se trataba de una celebración por el 89 aniversario de relaciones diplomáticas entre México y Rumania.